sábado, 18 de septiembre de 2010

Un día soleado de primavera, una linda mañana. Una triste nueva realidad para la familia Mejía.
Juan José Mejía Palacios fue asesinado ayer en la tarde a manos de una banda de marcas. Había venido de Arequipa, donde vivía y trabajaba como un exitoso empresario. Su hija iba a regresar a Paris. Se fue con ella al banco y luego a una casa de cambios en la Av. Dos de Mayo a comprar euros para el viaje. Ese fue el principio del fin. Al llegar a su casa los emboscaron, él trató de escapar pero le dispararon dentro de su camioneta. Algunos medios dicen que murió en el acto, otros que tuvo una agonía de veinte minutos. En fin, ya no está entre los suyos. Su hija, a quién también dispararon en la mano, quedo atrapada dentro de la camioneta producto del choque contra un poste y un arbol al verse cercados y tratar de escapar. Dicen que Juan José, su padre, murió en sus brazos.

¿Qué está pasando en Lima y en algunas otras ciudades del Perú? A raíz del ataque a Romina supuestamente endurecieron las penas contra los criminales y delincuentes, pero aún así estas cosas siguen ocurriendo, como si nada y a plena luz del día. 

Nos recomiendan a los ciudadanos que no andemos con dinero en efectivo, que usemos tarjetas de débito, que hagamos transacciones por internet, y si vamos a viajar que usemos Traveller Cheques. ¿Eso quiere decir que estamos desprotegidos y que nos encarguemos nosotros mismos de nuestra seguridad por que las autoridades no pueden hacer nada? El nuevo Ministro del Interior debe tomar cartas en el asunto cuantos antes. Sino, pronto tendremos la sensación de estar viviendo en Rio de Janeiro y no precisamente por su hermoso paisaje.